El día 10 llegamos a Tatakoto tras un vuelo charter de 2 horas y media, desde Papeete (Tahití). El recibimiento por los lugareños fué impresionate, nos acogieron familias en sus humildes casas para ofrecernos lo mejor que tenían y que nos sintiéramos los más cómodos posible durante los dos días de estancia en este remoto atolón. En total unos 70 expedicionarios éramos los privilegiados en este remoto punto del pacífico para la observación del eclipse. El tiempo estaba variable. Contínuamente cruzaban frentes de nubes medias / bajas que tapaban el Sol o bien dejaban los cielos totalmente despejados. Durante la noche hubo mucho viento e incluso llegó a llover. Tras el amanecer los dirigimos al punto de observación y allí preparamos los equipos. En un extremo de la laguna de Tatakoto, con aguas aturquesadas y rodeados de cocoteros. Tras el primer contacto el cielo se cerró e incluso llovió pero poco después el cielo comenzó a abrirse hasta dejar el cielo en un gran porcentaje despejado pudiendo disfrutar plenamente del eclipse.
Tras el mismo sin que hubiera terminado la fase parcial, nos dirigimos a la central de satélite de Tatakoto donde pudimos disfrutar de la victoria de la selección española.
Tras abandonar Tatakoto el día 12 por la mañana nos desplazamos a la isla de Moorea, un paraiso terrenal en el Pacífico. Estaremos dos días en este punto descansando para volver de nuevo a Papeete y terminar nuestra estancia en tan lejanas tierras.
Pueden ver el resto de imágenes genéricas de la expedición pulsando aquíTras el mismo sin que hubiera terminado la fase parcial, nos dirigimos a la central de satélite de Tatakoto donde pudimos disfrutar de la victoria de la selección española.
Tras abandonar Tatakoto el día 12 por la mañana nos desplazamos a la isla de Moorea, un paraiso terrenal en el Pacífico. Estaremos dos días en este punto descansando para volver de nuevo a Papeete y terminar nuestra estancia en tan lejanas tierras.
